Ha salido a la venta un libro muy interesante para la educación digital en las familias, que narra precisamente eso; cómo no chapotear en Internet en el ámbito familiar.

El autor, Alfredo Abad, recoge con un gran sentido común una visión integradora y positiva de las nuevas tecnologías. Partiendo desde una base clara y evidente en la que no hay vuelta atrás; "Internet se ha hecho cultura. Ha ido modificando nuestra manera de realizar ciertas actividades, antes manuales y ahora tecnológicas, antes analógicas y ahora digitales".

Asimismo, Abad describe un camino adecuado en la educación de la familia como es el acompañamiento en el primer momento con sentido crítico sobre lo que se ve en Internet y sabiendo que “no servirá de nada la prohibición –escribe el autor dirigiéndose en particular a los padres– si no se sugiere una alternativa concreta que sustituya a la actividad no recomendada”.

Abad también aborda el problema de la superficialidad de las redes sociales y el exceso de uso de las TIC. Dice en el libro lo siguiente: “Tener información es importante. Tener buena información lo es mucho más. Tener demasiada información es irrelevante”.

El autor señala a su vez un aspecto esencial, desde nuestro punto de vista, y es la necesidad de utilizar las herramientas de control parental y de filtros en el momento del primer móvil por parte del adolescente ya que “es una irresponsabilidad no disponer de un sistema de filtrado de contenidos”.